Montañas, vinos y chilenos

El paso de San Martin, pasando por Villavicencio, desde Mendoza para Santiago, altamente recomendado. Solo un poco peligroso. No habia nieve, asi que fue tranqui, pero con el camino congelado, me imagino que debe ser bastante complicado.Encontramos poca gente en la ruta, asi que no debe estar muy copado que se te pinche una goma... Vimos el Aconcagua, algunos animalitos, la rosa mosqueta expandiendose por todas partes, agua congelada aqui y alla.
Andar en auto por Santiago es una locura, hay miles de reglas extranias, para intentar ordenar una cantidad de autos muy superior a la que la ciudad soporta. Estuvimos poco, pero el mejor lugar fue el Mercado, donde comimos cosas extranias como picorocos, machas, piure, lokos y ostiones.
Valparaiso es un lugar magico. El vistazo fue rapido, pero los cerros, el club de pescadores, los ascensores, la musica, los murales, las casitas... inolvidables. "Pero este puerto amarra como el hambre, no se puede vivir sin conocerlo". Un lugar para volver.
En la sociedad se ven las marcas contradictorias de Pinochet y de Allende, del golpe y de la Unidad Popular. Por un lado la musica y la calidez y por otro los militares y la hostilidad. Es un lugar bien extranio, pero me quede con ganas de adentrarme mas. Quedara para la proxima...